Es muy importante para el empresario conocer cuál es la utilidad de la auditoría de cuentas: para qué y para quién sirve.
En una economía globalizada y en un entorno cada vez más competitivo y complejo, existe una necesidad creciente de disponer información financiera fiable de las empresas.
El empresario debe saber que la auditoría de cuentas es una actividad que tiene relevancia pública, pues es un servicio profesional que no solo va destinado a la entidad revisada, sino que afecta y va dirigida a todos los terceros que mantienen o que puedan mantener en un futuro relaciones con la misma.
La auditoría ofrece a terceros una garantía sobre la veracidad de la información financiera presentada por la empresa, así como de rigor y de homogeneidad en la aplicación de la normativa contable para su elaboración.
Los destinatarios de un informe de auditoría son todos aquellos usuarios para los que la información contable de la empresa resulta relevante, tales como los accionistas, los empleados, los proveedores y acreedores, las entidades financieras, los clientes y las administraciones públicas.
Por lo tanto, si un empresario desea garantizar la calidad de la información financiera de su empresa, es conveniente que se plantee seriamente el auditar sus cuentas anuales.