Desmitificando la auditoría: Los 10 mitos y realidades más comunes sobre los auditores
Existen muchos mitos sobre los auditores que a menudo distorsionan la percepción de su rol y de las funciones que ejercen con su actividad. Vamos a tratar de desmontar algunos de los más recurrentes:
1. Son policías o detectores de fraude
Aunque los auditores pueden detectar fraudes, su principal función es revisar y evaluar los estados financieros y controles internos para asegurar su exactitud y cumplimiento con las normativas vigentes. No son detectives especializados en fraude.
2. Son enemigos de los empleados
Los auditores no están para señalar fallos personales ni para castigar a los empleados. Su objetivo es mejorar los procesos y asegurar la integridad financiera y operativa de la empresa.
3. Solo se enfocan en números y datos financieros
Aunque los números son una gran parte de su trabajo, los auditores también revisan procesos, controles internos y la eficacia operativa. Su trabajo es integral y abarca diversas áreas de la empresa.
4. Su trabajo es sencillo y rutinario
La auditoría puede ser muy compleja y requiere un profundo conocimiento de la normativa contable, la legislación vigente y la industria específica en la que opera la empresa. Además, los auditores deben mantenerse actualizados con los cambios en las normativas y prácticas contables.
5. Siempre encuentran errores
No necesariamente. En gran medida, trabajan sobre muestreo estadístico, y su alcance no llega al 100% de las operaciones. La ausencia de errores significativos es indicativa de un buen control interno y una gestión adecuada. Los auditores también destacan las buenas prácticas y la solidez de los sistemas financieros y operativos.
6. Los auditores internos y externos son lo mismo
Aunque ambos realizan funciones de revisión y evaluación, los auditores internos son empleados de la empresa y se enfocan en mejorar los procesos internos y la eficiencia operativa. Los auditores externos, por otro lado, son contratados por la empresa para proporcionar una opinión independiente sobre los estados financieros.
7. No añaden valor a la empresa
Los auditores contribuyen significativamente al éxito de una empresa al identificar riesgos, recomendar mejoras en los controles internos y asegurando la exactitud de la información financiera, lo cual puede influir en la toma de decisiones estratégicas.
8. Solo trabajan durante la temporada de auditoría
Si bien hay periodos pico, especialmente para auditores externos, muchos auditores, especialmente los internos, trabajan durante todo el año revisando diferentes aspectos y áreas de la empresa.
9. Los auditores son inflexibles y rígidos
Aunque deben seguir normas y procedimientos estrictos, los auditores también buscan entender el contexto y las particularidades de cada empresa. Su objetivo es ser justos y proporcionar recomendaciones constructivas.
10. Solo se necesitan auditores en grandes empresas
Todas las empresas, independientemente de su tamaño, pueden beneficiarse de auditorías. Las pequeñas y medianas empresas también necesitan asegurarse de que sus finanzas sean precisas y sus controles internos sean efectivos.
Desmitificar el trabajo de los auditores ayuda a entender mejor cual es el importante rol que desempeñan para sus clientes, y la extraordinaria función social que ejercen garantizando de la fiabilidad de la información financiera que los usuarios valoran en sus procesos de toma de decisiones.



